SÁBADO 13 DE MAYO
Ponente: Raquel Martín Palomino
Este proyecto de emprendimiento nace con la premisa de convertir objetos y componentes de automoción de desecho, en elementos que cumplan una función distinta para la que fueron concebidos, poniendo de manifiesto la belleza intrínseca de cada elemento aislado.
Si sacamos de contexto estos elementos es interesante observar como para aquellas personas que no saben que misión o que parte es del vehículo, provoca casi admiración. Lejos de la tecnología y la funcionalidad del propio componente, la simetría, los acabados, texturas, orificios, etc. generan cierta expectación como pieza escultórica.
A principios del siglo XX, Marcel Duchamp considerado actualmente uno de los padres del arte contemporáneo, compró un urinario en una tienda de saneamientos mientras paseaba por la calle y lo introdujo en una sala de arte, provocando una gran estopor. Era una provocación en toda regla. pero que a su vez nos hizo reflexionar sobre qué ocurre cuando un objeto se descontextualiza, se saca de su contexto.
Con esta idea, que actualmente para bien o para mal está muy normalizada en el mundo del arte podemos ubicar este proyecto, que responde por un lado a dar una salida comercial a las piezas realizadas como esculturas de pequeño formado, trofeos, elementos de decoración, etc. y por otro, a poner el acento en el reciclaje tan necesario en nuestros días, utilizando componentes desgastados y desechados porque ya han cumplido su función, en otros cuya finalidad es totalmente distinta.
Desde el punto de vista escultórico, todas la piezas son recicladas incluso las bases que son de madera de un viejo mueble. Se ha intentado que mediante el trampantojo parezcan materiales distintos a su propia naturaleza
